La contaminación ambiental, el derretimiento de los glaciares, la extinción de especies, el cambio climático, los desastres naturales… Se nos acusa fácilmente a los occidentales de estos azotes, al menos en parte. Desde hace varios años, no solo hemos utilizado los recursos naturales, sino que los hemos sobre explotado. Cada vez más gente teme la destrucción del ecosistema. ¿Qué podemos hacer?

Haríamos bien en escuchar la guía del Creador. Él es el único que tiene una perspectiva eterna y no comete errores de planificación. Es hora de que cambiemos nuestro comportamiento, por nuestro propio bien y por el de las generaciones futuras.

El exceso también afecta a nuestras relaciones. Tanto nosotros como los que nos rodean abusamos de nuestros recursos. El pecado nos ha hecho perder el equilibrio, tanto en nuestros corazones como en el medio ambiente.

Volveos a Dios y aceptad con fe sus buenas noticias.

Marcos 1, 15

Dios nos está llamando a repensar la forma en que vivimos. Quien vuelve a él y observa sus mandamientos encuentra la vida.

Texto de la semana Génesis 1, 15-24