Personas de diferentes épocas, naciones y niveles sociales han sido testigos de la resurrección de Jesús. Han estado investigando para comprobar si es verdad. Hace unos 700 años, el profeta Jeremías mencionó detalles que Dios le había revelado sobre esto.
El periodista americano Lee Strobel, que era ateo, presenta su búsqueda de la verdad en una película. Atendiendo a los hechos, acaba rindiéndose ante Dios. Sin embargo, argumenta que, a pesar de todas las pruebas, cada uno debe decidir por sí mismo lo que va a creer. Sin fe, es imposible vivir en relación con Dios.
(El ángel dice:) pero no está aquí; ha resucitado, como dijo. Venid a ver el lugar donde lo pusieron.
Mateo 28, 6a
Podemos ignorarlo o menospreciarlo, pero la persona de Jesús sigue siendo inevitable. Cristo ha resucitado. Vive para siempre. Volverá. Estaremos ante él después de nuestro tránsito por este mundo. La pregunta que él nos hará entonces será: «¿Qué hiciste con mi ofrecimiento?».
¿Qué le responderás?
Texto de la semana: Evangelio de Mateo 28, 1-20