Mientras viajaba por la India, me di cuenta de que las vacas gozan de un rango especial en la sociedad del país. Pasean por las ya abarrotadas calles y por los coloridos mercados, y si les apetece comer, los indios no les niegan nada. Lo que al principio me pareció divertido, en realidad es el resultado de una creencia que tiene un efecto demoledor en la sociedad. Como la vaca es venerada como sagrada en la India, muchos indios prefieren comprar comida para las vacas con el poco dinero que tienen y dejar que sus familias pasen hambre.
Hay sistemas que fracasan por establecer unas prioridades incorrectas. Lo que creemos afecta nuestra vida. La Biblia nos enseña a dar preferencia en nuestras vidas a amar a Dios. Cuando Dios es el centro de nuestras vidas, todas las demás áreas se ajustan y se orientan en una dirección positiva. El poner nuestra confianza en Dios a veces no tiene un efecto inmediato, pero a largo plazo siempre tendrá un impacto positivo y duradero en nosotros y también en la sociedad que nos rodea.
¿Cuál es la máxima prioridad en tu vida?
Texto bíblico: Lucas 10:25-28