Detente un momento y escucha lo que te dice tu corazón: si sólo te quedara un día de vida, ¿qué es lo más importante que todavía te gustaría hacer?
Merecería la pena invertir tiempo en nuestras relaciones.
Ante la muerte, el éxito y la riqueza carecen de sentido. En cambio, la reconciliación, el abrazo y el amor son incalculables. Ocurre lo mismo en la relación con nuestro Creador. Algún día todos nos encontraremos con él.
¿Está en orden tu relación con él?
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1
Texto bíblico: Romanos 5