Un viticultor busca trabajadores para trabajar en su viñedo por jornadas. Por la mañana, encuentra a varios que acceden a firmar por un salario justo. Hacia el mediodía, encuentra a otros y los envía a su viña. Por la tarde, se encuentra con más hombres que no tienen nada que hacer y les invita a unirse a los demás obreros.
Por la tarde, todos reciben el mismo salario. Entonces los que fueron contratados por la mañana empiezan a reclamar: «Los que han trabajado menos tiempo que nosotros reciben lo mismo que nosotros, no es justo».
El dueño del viñedo responde: «No les estoy perjudicando en nada, pues les estoy dando el salario que acordamos». Este viticultor demuestra ser justo y generoso. Dio a los «últimos» tanto como a los otros.
De modo que los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos.
Mateo 20:16
Quien pide sinceramente perdón a Jesucristo obtiene la paz con Dios. Jesús concedió este mismo favor al ladrón que fue crucificado con él.
Texto de la semana: Mateo 20:1-16 (texto original de la parábola)