Una experiencia abrumadora
04. febrero. 24

Noviembre de 1980. Casi 3.000 personas perdieron la vida en un terremoto en Italia. De joven, participé en una operación de rescate. La visión de esta horrible angustia sacudió mi vida. Mi imagen de una carrera de éxito se hizo añicos. Una lugareña, cuyo rostro delataba las dificultades de la vida, me contó entre lágrimas: «Lo he perdido todo. Mis padres, mi marido, mis hijos, mi casa y mi jardín. Pero hay una cosa que no he perdido, que nadie podrá quitarme jamás, y es Jesucristo». Completamente desconcertado, clamé a Dios desde lo más profundo de mi ser: «Señor, quiero tener esa fe. ¡Ven, ayúdame! «Conocía la Biblia, pero enseguida me di cuenta de cuánto necesitaba que Jesús transformara mi vida».

 Ahora sé que Dios ha anulado el acta de la deuda que había contra mí, que me condenaba con sus ordenanzas. Sí, porque Jesús recibió en la cruz el castigo en mi lugar.

Colosenses 2:14

¿Tienes esa seguridad?

Texto de la semana: Colosenses 2:6–15

Libre de deudas

El apóstol Pablo nunca se cansa de enfatizar la autoridad de Jesucristo como Hijo de Dios y...

  • 20. junio 2021

El amor tiene efectos

Nuestras manos: ¡qué ingeniosa «herramienta multiuso»! Podemos agarrar, acariciar, tomar, apretar,...

  • 1. agosto 2021

¿Por qué vino Jesús?

La Biblia es como un mapa de la historia de cómo Dios trata con nosotros. Él tiene un plan...

  • 4. diciembre 2021

Hast du Fragen?

Über die Inhalte oder über eine persönliche Beziehung zu Gott? Nimm Kontakt mit uns auf. Deine Angaben werden absolut vertraulich behandelt.