«Mamá, ¿cuánto falta?». No es fácil explicarle a un niño cuánto tiempo va a durar el viaje. Lo mismo ocurre con la cuestión del regreso de Jesús. Él prometió que un día volvería. Los Evangelios nos ofrecen algunos
indicios que nos llevan a pensar que ese día se acerca: guerras, epidemias, desastres naturales, persecución de cristianos…
Lo esencial no es saber cuándo volverá Jesús, sino aguardarlo con esperanza, porque cada día nos acerca más a su regreso.
El período durante el cual Dios invita a todas las naciones a recibir su oferta de salvación está llegando a su fin. Los acontecimientos actuales pueden crearnos angustia, pero Jesús nos anima: ¡Levantad la mirada, vuestra liberación se acerca!
Jesús… vendrá otra vez de la misma manera que le habéis visto ir allá.
Hechos 1, 11
Quien acepte la salvación en Jesús, este maravilloso regalo de la vida, no será decepcionado. ¡Garantizado!
Texto de la semana: Lucas 21, 25-38