Por fin hace buen tiempo, las temperaturas son más agradables y la gente sale de viaje. Los turistas invaden numerosos destinos vacacionales. Muchos aún no han recuperado lo que se perdieron durante el periodo del coronavirus.
Por muy caras y largas que sean unas vacaciones de lujo, en realidad no pueden llegar a llenar el vacío que tenemos. Entonces, ¿cómo lo podemos llenar correctamente?
―Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
Juan 4:13-14
Jesús nos ofrece beber agua de Él mismo. Quiere darnos de beber de sus Palabras que van a cambiar nuestra forma de pensar y de vivir, y van a saciar nuestra insaciable sed de cosas materiales.
Consejo: Comienza a leer el Evangelio de Marcos y bebe de ello.
Texto de la semana: Juan 4:10-14