Porque no es el tiempo lo que cuenta, sino las prioridades.
El año pasado tuviste 24 horas más. Pero, incluso en el año bisiesto, la excusa más común fue: «No tengo tiempo». En realidad, tendríamos tiempo suficiente, pero tenemos que crear espacio libre para poder elegir la mejor entre muchas ofertas. Podríamos perdernos algo. Por eso no nos comprometemos hasta el último momento.
- Lo que cuenta son nuestras prioridades, no el tiempo. Para lo que es importante para mí, encuentro tiempo. De promedio, en 2019, navegamos por Internet durante unas 2,5 horas al día.
- Lo mejor que puedo hacer es pasar tiempo con Dios. Decide cada día planear momentos tranquilos con Dios. Escoge un lugar especial, con la Biblia, lápiz o bolígrafo y tu libreta.
No viváis neciamente, sino con sabiduría. Aprovechad bien el tiempo porque los días son malos.
Efesios 5, 15-16
¿Cómo repartes las 24 horas que cada día tienes a tu disposición?
Texto de la semana: Salmos 31, 16-25