Dios dice de ti en Jeremías 31:3: «Con amor eterno te he amado».
Amor eterno, desde siempre y para siempre, ¿qué significa eso? Desde el principio, desde siempre, incluso antes de que nacieras y eternamente, que dura para siempre, … ¡El amor de Dios es continuo!
Cuando amamos a alguien profundamente, añoramos a esa persona. Queremos compartir nuestro tiempo con esa persona, queremos una relación, a ser posible todos los días, a todas horas, siempre. Este amor tiene un principio, comienza y crece.
Con Dios es diferente. ¡Él ama siempre y para siempre! Jesús dice en el Nuevo Testamento que Él es amor. ¡Qué amor tan fuerte es ese! Dios siempre ha amado y no puede dejar de amar porque Él es el amor mismo, es su naturaleza. ¡Imagínate! Por eso tú estás en el foco de su amor.
Jesús le preguntó una vez a Pedro: «¿Me amas?». Pedro respondió: «¡Sí, te amo!».
¿Qué respondes tú a la pregunta de Jesús?
Consejo práctico: Escribe la siguiente frase en el espejo de tu cuarto de baño: «Aquí ves a una persona a la que Dios ama siempre y para siempre».
Texto de la semana: Juan 21:15-17