¡Cómo disfruto untando con miel mi tostada por la mañana! Este privilegio se lo debo a unas abejas que han trabajado incansablemente. Estos insectos salen de su colmena, se dejan guiar por el aroma de las flores y recogen su néctar. Al mismo tiempo, fertilizan las plantas y contribuyen a hacerlas fructificar. ¡Qué maravillosa ilustración de la vida y el crecimiento!
El buitre que sobrevuela el ardiente desierto ofrece una imagen muy diferente. Su agudo olfato lo lleva a la carne en putrefacción. Su vida es una búsqueda constante de cadáveres. En cierto modo está destinado a eso.
Estas dos imágenes son de lo más llamativas.
Todo ser humano está en una búsqueda. ¿Aspiras a una vida que sea fuente de esperanza eterna o anhelas cosas materiales que nunca podrán saciar tu sed y que están destinadas a desaparecer?
Para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarle, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros.
Hechos 17:27a
¿Cómo se fija el rumbo de tu futuro? Jesús te ofrece la paz, una paz que supera todo entendimiento.
Texto de la semana: Hechos de los Apóstoles 17:22-34