¿Te has preguntado alguna vez si Dios realmente sabe lo que se siente al ser pobre, rechazado por la gente, enfermo y dolorido? ¿Alguna vez has sido rechazado por alguien a quien amabas? Jesús experimentó el dolor de ser rechazado por un ser querido.
Jesús no era ajeno al dolor emocional o físico, a la pobreza o a las dificultades. Nació en una familia pobre. Desde muy joven, como carpintero, experimentó el duro trabajo con las propias manos y lo que significa estar de pie todo el día. Los líderes religiosos de su tiempo también le hicieron la vida difícil. Cuestionaban su autoridad y criticaban sus enseñanzas.
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores.
Isaías 53:4a
Jesucristo conoce todo lo que sufres porque llevó tu enfermedad y tu dolor en la cruz.
¿Necesitas a alguien que te comprenda? ¡Jesús te entiende! ¿Qué te impide conocer a Jesús hoy mismo?