Entre los aficionados alemanes, Helene Fischer y Florian Silbereisen eran considerados la pareja ideal. Por ello, fue un shock para sus fans cuando se enteraron de que se habían separado. Llevaban diez años de vida en común. Compartían la cama, la profesión y, a veces, hasta el cepillo de dientes, según cuenta Silbereisen en una entrevista.
Su amor terminó a pesar de sus muchos intereses comunes y su atracción mutua. No tenían más planes de futuro que compartir.
Nadie quiere pasar por algo así. Todos soñamos con el amor verdadero. El amor que nos sostiene, especialmente en los momentos de dificultad. Sin embargo, el ser humano se ve desbordado por semejante exigencia. Para él, suele ser un fracaso, por desgracia.
… que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía
Números 14:18
Dios dice: «Mi amor no tiene fin». ¡Qué promesa! ¿Te gustaría probarlo? Las personas nos decepcionan, Dios nunca.
Texto de la semana: 1 Juan 4:7-10