Basado en una historia real:
Mientras hacía su trabajo rutinario en el fondo del mar, un submarinista quedó totalmente sorprendido. Había visto algo muy extraño. Un molusco tenía metido un trozo de papel entre sus conchas.
Movido por la curiosidad, sacó con cuidado el trozo mojado de entre las dos conchas. Al acercarlo algo más a sus gafas de bucear, pudo reconocer un texto e intentó leerlo:
«Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos».
Marcos 10:45
Este versículo de la Biblia tocó su corazón. Se encontró con el amor de Dios mientras trabajaba en el fondo del mar. Dios utilizó un molusco para recordarle su misericordia. Hasta hoy, las conchas del molusco dan testimonio de ese encuentro tan especial. Este versículo bíblico cambió la vida del buceador.
Quizás esta historia te pueda servir tanto como lo hizo aquel papel que quedó encajado entre las conchas del molusco.
Dios te pregunta hoy: «¿Aceptas mi sacrificio por ti?».
Texto bíblico: Marcos 10:35-45