Hace más de veinte años, el psicólogo estadounidense Arthur Aron realizó un experimento sobre el nivel de las relaciones de proximidad entre los seres humanos. Estableció parejas al azar y les pidió que respondieran a 36 preguntas personales y luego se miraran a los ojos durante cuatro minutos. Como resultado, algunas parejas entraron en una relación seria y, seis meses después, se celebró el primer matrimonio.
Conclusión: pasar un tiempo intenso juntos, caracterizado por la honestidad y la apertura, puede generar amor romántico.
Pero el amor humano no es perfecto. A menudo fracasa ante los desafíos cotidianos.
En su carta a los Corintios, Pablo describe el amor divino, el amor ideal que nunca falla y que no tiene fin. Este amor perfecto encuentra su fuente en una relación estrecha con Dios y en la relación de confianza con Jesús.
«En cambio, el Espíritu da frutos de amor, alegría y paz;
Palabras de Jesús en Juan 3, 16
de paciencia, amabilidad y bondad; de fidelidad, humildad y dominio propio».
Debilidades. Fortalezas. ¿Cómo las manejas?
Texto de la semana: 1 Corintios 13, 1-13
Si tienes preguntas sobre Dios o la Biblia, por favor, escríbenos un whatsapp al siguiente número +34 635 875 923 y te responderemos encantados.