Todos nos mudamos varias veces en nuestras vidas. A muchos es el trabajo profesional el que los obliga a buscar un nuevo lugar donde vivir. Se trata de un hecho tan normal que nos parece que no vale la pena hablar de ello.
Un amigo mío lleva mucho tiempo buscando un apartamento que se adapte a sus necesidades. Muchas ciudades están llegando al límite de su capacidad y a veces es muy difícil encontrar un alojamiento adecuado a un precio asequible. ¿Eres consciente de este problema?
(Jesús dijo:) En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir.
Juan 14,2
Llegará el día en que ya no exista esa preocupación. Cuando dejemos esta tierra por la patria celestial, encontraremos un hogar preparado. Jesús nos habló de la casa de su Padre, donde seremos bienvenidos. ¿Pero quién tendrá el honor de vivir en esa casa? Todos están invitados. Basta con confiar en Jesucristo.
Texto de la semana: Juan 14, 1-7