Sven acaba de alcanzar su edad adulta. Orgulloso, el joven se dirige a su tío sin demora. Este último está muy contento y le da algo de dinero como recompensa. Luego le pregunta qué va a hacer. Estudiar, hacerse abogado, encontrar un buen trabajo, formar una familia, irse de vacaciones… De repente, en tono serio, el tío le hace una pregunta: ¿Has pensado alguna vez en la vida eterna? El joven se siente tocado por este comentario. De hecho, siempre ha tratado de evitar este tema. Su tío le animó a leer la Biblia y a conocer personalmente a Jesús.
Puede ser que todo nos vaya bien profesional y materialmente. Sin embargo, la felicidad total solo se puede encontrar en aquel que nos dio la vida. Quien confía en Jesús construye su vida y su futuro eterno sobre una base sólida.
Todo el que oye mis palabras y hace caso a lo que digo es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
Mateo 7:24
¿Sobre qué base la construyes tú?
Texto de la semana: Mateo 7:24-27