Puede que ya hayas escuchado que somos salvos por la fe. ¿Qué significa esto? Creer es una cuestión de confianza en la salvación que Dios ha logrado. Esta salvación es un regalo que podemos aceptar por fe. El solo hecho de pensar que hay un Dios no implica tener fe. Podemos tener mucho conocimiento religioso o bíblico y, sin embargo, en nuestros corazones, estar lejos de Dios. Cada uno debe abrir su corazón a Cristo para ser salvo. La fe es una relación con Dios.
En la primera parte de su vida, el apóstol Pablo —aún conocido como Saulo— era un fanático religioso que odiaba y perseguía a los cristianos. Jesús lo detuvo en su camino. Cuando Pablo lo reconoció como su Salvador, su vida cambió radicalmente. Empleó todas sus fuerzas para llevar a las personas las buenas nuevas del perdón de los pecados.
¿Cuándo aceptaste la salvación por fe y comenzaste una relación personal con Dios?
Nosotros mismos le hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo.
Juan 4,42
Texto de la semana: Hechos 26,4–18
¿Hasta qué punto conoces al Salvador del mundo?