Estas palabras que le lanzó a Werner su compañero de escuela afectaron profundamente a su corazón. Tenía dudas y quería saber la verdad. Entonces se enteró de que, efectivamente, había sido adoptado. Sus padres adoptivos lo cuidaron muy bien, pero las preguntas sobre su origen le atormentaban. Más tarde se hizo panadero, se casó y triunfó en la vida.
Sin embargo, había muchas preguntas que le inquietaban. Así que se volcó en diferentes ideologías y religiones, con la esperanza de encontrar respuestas y sentido a su vida. Años más tarde, encontró por fin la paz después de leer este pasaje del Evangelio de Juan en el capítulo 14, versículo 6, donde Jesús dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre».
Conmovido por estas palabras, le pidió a Jesús el perdón de sus pecados y le confió su vida. La sensación de ser plenamente aceptado por Dios alivió su corazón. Esta experiencia transformó completamente su vida. Hoy, él te invita: «Reconcíliate con Dios».
Por eso, en el nombre de Cristo os rogamos que aceptéis la reconciliación con Dios.
2 Corintios 5:20b
Si quieres, puede escribirle a Werner y le haremos llegar tu mensaje.
Texto de la semana: 2 Corintios 5:17-21