John Helinski es un señor de 62 años que vivió durante tres en una caja de cartón en una estación de autobús de Tampa, Florida. A este inmigrante polaco le habían robado sus documentos de identidad. Vivía en su caja de cartón sin saber que tenía dinero. Gracias a la amabilidad y al duro trabajo de un trabajador social y de un agente de policía, recuperaron su identidad y descubrieron que en los últimos tres años se habían abonado regularmente contribuciones sociales en su cuenta. Ahora ya no vive en la calle y puede volver a una vida normal.
Cuántas personas pasan su vida afligidas en sus «cajas de cartón» cuando Dios tiene a disposición de cada uno todos los recursos que necesitamos para vivir una vida digna. Jesucristo no vino a acusarnos de «nuestros fracasos», sino a invitarnos a entrar en la presencia de su Padre. Somos ciudadanos de la casa de Dios.
Jesús dijo: ¡No seas incrédulo, sino cree!
Juan 20,27b
Texto de la semana: Apocalipsis 3,14–20
¿Cómo gestionas la duda?