Vivimos en un mundo acelerado. Todo da vueltas y está en movimiento. Cada día nos bombardean con decenas de informaciones. Estamos constantemente ocupados, y si alguna vez tenemos un pequeño hueco, hay suficientes ofertas atractivas para llenarlo.
Y en la casa del Señor habitaré para siempre.
Salmo 23:6b
En este Salmo, David escribe sobre quedarse en un lugar. Quiere estar con Dios. En un mundo lleno de inestabilidad y muchos cambios, éste es su lugar de refugio. En Dios no hay estrés ni inestabilidad.
¿Adónde vas en medio de las tormentas de tu vida? Dios te invita a venir a su casa. No se trata de un edificio, sino de entablar una relación con Dios. Allí encontrarás paz, tranquilidad y amor. Con Él puedes aprender a vivir de su paz, en lugar de dejarte arrastrar por tus circunstancias.
Texto bíblico: Salmo 91