Gozo permanente
25. diciembre. 22

Había un hombre, una mujer y un bebé. No había nada especial en este establo y, sin embargo, todo era muy especial. Del pesebre brotaba una alegría auténtica. Y ahora podían incluso tocar al niño. Nunca habían sentido nada parecido. Casi estallan de alegría, aunque la situación en el establo era tal y como la habían imaginado. Pero el gozo se quedó en sus corazones No desaparecía. No, era tan grande que tuvieron que contarle a todo el pueblo lo que había pasado. No pudieron evitar contarlo.

Y tú ¿qué cuentas sobre este gran acontecimiento?

Yo quiero dejarme contagiar por esta alegría navideña y contar la historia como los pastores. Así, esta paz que sobrepasa todo entendimiento podrá transformarse en amor e iluminar nuestra vida para que el gozo sea completo. Sí, esto es la Navidad, porque el Salvador ha venido de verdad a reconciliarnos con Dios.

¿Cuándo te atreviste a dar el paso hacia la reconciliación con Dios?

Y los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como les había sido dicho.

Lukas 2, 20

Las palabras tienen poder

Estoy seguro de que alguien te ha dado alguna vez palabras de ánimo. ¿Pero te ha pasado también lo...

  • 2. enero 2022

¿Una piedra o una esponja?

Cuando sacas un guijarro del arroyo y lo partes en dos, puedes ver que por dentro está seco. Su...

  • 10. marzo 2024

Hast du Fragen?

Über die Inhalte oder über eine persönliche Beziehung zu Gott? Nimm Kontakt mit uns auf. Deine Angaben werden absolut vertraulich behandelt.