Esto es una leyenda africana. «¿Cómo puedes saber que Dios existe?», le pregunta alguien a un cristiano para burlarse de él. Este responde con otra pregunta: «¿Cómo sé si fue un hombre, una gallina o un burro el que estuvo andando por mi casa por la noche? Está claro, ¡por las huellas!».

El Creador retoma el hilo de la relación con el hombre al elegir a Israel como pueblo de Dios. Gran parte de la Biblia trata de la historia de este pueblo. De esta manera, Dios le manifiesta al mundo entero el significado de la bendición de Dios.

Las biografías de Abraham, Isaac, Jacob, José, David y otros dan testimonio de esto. Las vidas de estos hombres, como las de los autores de los salmos, revelan que vivían una relación con Dios. Dios escribe su historia con hombres falibles que se dejan guiar por él. Lo mismo ocurre hoy en día. El Señor busca hombres y mujeres que confíen en él.

(Dios le dice a Abraham:) Con tus descendientes formaré una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.

Génesis 12,2

Dios ya ha dejado sus huellas en tu vida. ¿Serás capaz de reconocerlas? 

Texto de la semana: Génesis 12, 2